REPORTAJE | Prodavinci: Las vacunas que no fueron
Luisa Salomón | Caracas | 26 de febrero 2022 | Foto: Jonathan Lanza
Este reportaje fue realizado con el apoyo de la International Women’s Media Foundation (IWMF) como parte de su Iniciativa global de reportajes sobre la salud: vacunas e inmunización en América Latina y el Caribe.
Sentado en la puerta del ambulatorio, un hombre decidía quién entraba y a quién recibían. No era médico ni enfermero. No tenía un carnet que lo identificara.
—Hoy no las vamos a poner —dijo.
—Pero vine caminando hace dos días y me dijiste que trabajarían —reclamó Jonathan.
—Bueno, si no te gusta te puedes ir.
Jonathan y Jesica, padres primerizos, buscaban las vacunas para su hija Daniela en uno de los ambulatorios de Caricuao, en el oeste de Caracas. Era abril de 2020, la bebé cumplía dos meses y Caracas llevaba un mes con limitaciones en la circulación por la pandemia de covid-19. El Metro de Caracas estaba restringido y había cierres de vías. Al confinamiento y las restricciones se unió la escasez de combustible, que probablemente contribuyó a retrasar los contagios, pero complicó más la circulación en el país.
“Era la época en que uno salía asustado, con manga larga, con guantes. No queríamos contagiar a la bebé”, cuenta Jonathan. Salieron siete veces, visitaron dos ambulatorios, cuatro operativos comunitarios, recorrieron más de 50 kilómetros. Todo por las tres dosis de las vacunas contra polio y pentavalente (protege contra hepatitis B, haemophilius influenzae tipo b, difteria, tétanos y tos ferina), inmunizaciones que se inician a los dos meses de vida.
En 2020, la interrupción de las inmunizaciones fue un problema global. 23 millones de| niños dejaron de recibir las vacunas básicas, 3,7 millones más que en 2019. La cantidad de niños que no recibieron ni una vacuna aumentó de 13,6 millones en 2019 a 17,1 millones en 2020, reportó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Un estudio comparativo de coberturas de vacunación en 170 países en los períodos entre enero y diciembre de 2019 y 2020 encontró que se administraron 33% menos vacunas DTP3, la tercera dosis contra difteria, tétanos y tos ferina.
Los datos de cobertura vacunal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, publicados en julio de 2021, muestran que en 2020 ninguna de las inmunizaciones en Venezuela alcanzaba el 95% de cobertura, porcentaje que la OMS considera necesario para proteger a la población y reducir el riesgo de brotes.