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INFORME | OEP: Venezuela, un país sin seguridad y justicia hídrica

Observatorio de Ecología Política de Venezuela (OEP) | 12 de octubre de 2023 | Imagen: El Pitazo (2022)

A continuación presentamos el sexto capítulo del informe Situación Socioambiental en Venezuela 2022.

Las dificultades en el acceso al agua potable, constituyen uno de los problemas más recurrentes del día a día de la población venezolana. Esta situación dificultosa abarca diversos aspectos, porque no se limita únicamente a un tema de gestión de los recursos hídricos. Tiene causas múltiples, como económicas, políticas, ambientales, demográficas o de infraestructura, además de implicar no solo el servicio, sino todo el ciclo del agua, como lo que concierne a la situación de las cuencas hidrográficas o factores vinculados a los regímenes climáticos, por mencionar ejemplos. A su vez, esta crisis hídrica que vive el país involucra también la vulneración de derechos humanos esenciales como el derecho al acceso al agua. Según las Naciones Unidas[1]“El derecho humano al agua es el derecho de todos a disponer de agua suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico. Un abastecimiento adecuado de agua salubre es necesario para evitar la muerte por deshidratación, para reducir el riesgo de las enfermedades relacionadas con el agua y para satisfacer las necesidades de consumo y cocina y las necesidades de higiene personal y doméstica”.

La ONU además estipula varios criterios que están vinculados con el derecho al acceso al agua como lo son: la disponibilidad, la calidad y la accesibilidad (física y económica). En Venezuela esto no se cumple y el tema del agua termina exacerbando las profundas desigualdades sociales de la sociedad venezolana. Aunque estos mismos estatutos contemplan el principio de no discriminación, es decir que el agua debe ser accesible a toda la población sin distingo de estratos sociales, esto en la realidad no ocurre así. En el país, los sectores populares son unos de los que más sufren la carencia de agua y los que menos recursos tienen para poder buscar alternativas para paliar la falta de este bien común.

6.1. Inseguridad e injusticia hídrica en Venezuela

En las condiciones en las que se encuentra la situación del acceso y suministro del agua en el país, es imposible tener seguridad hídrica. Para que exista seguridad hídrica debe haber un suministro de agua confiable en términos de cantidad y calidad[2]. La población venezolana tiene interrupciones significativas en el suministro de agua. En otros casos, la calidad del agua que llega a los hogares es de pésima calidad, lo que pone en riesgo la salud de las familias venezolanas. Existen problemas de fondo relacionados con la situación de las cuencas hidrográficas, muy afectadas por el extractivismo y en general el modelo de sociedad imperante, que afectan considerablemente la calidad y cantidad de aguas disponibles para los venezolanos. Factores como el avance de la frontera agrícola, la deforestación, la minería y la industria petrolera, han destruido segmentos considerables de las cuencas y contaminado sus aguas. Destaca la situación crítica de las cuencas de lagos como el de Maracaibo y Valencia; de ríos como el Tocuyo, Yaracuy, Chama o Tuy; de la vulnerabilidad hídrica de las zonas semiáridas de Falcón o Lara, o por su ubicación en la Faja Petrolífera del Orinoco; así como la situación de ríos en la Amazonía contaminados por el mercurio usado en la minería ilegal. Estos impactos son detallados en las otras secciones de este informe. Resaltamos adicionalmente la compleja situación de los embalses del país, de la cual el OEP ha elaborado un informe, donde destaca el estado crítico de algunos embalses, y factores de pérdida de vida útil de los mismos, sedimentación y contaminación de las aguas que contienen[3].

La sección de este informe se enfocará en la situación del acceso al agua en el país.

Para descargar el informe 2022, haz clic aquí.