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El éxodo, en la voz de los caminantes que lo han padecido

EL TIEMPO | 13 de noviembre de 2020

Red Clamor y Acnur lanzan libro con una mirada diferente de la migración venezolana.

“Personalmente, para mí cruzar la frontera, psicológicamente fue fuerte. Yo me acuerdo que iba cruzando el puente en Cúcuta, y yo miraba hacia atrás y me quería devolver. Yo miraba mi bandera perderse a lo lejos y era un nudo en la garganta”.

Más de 200 testimonios de quienes debieron abandonar Venezuela para recorrer  Latinoamérica en busca de una nueva vida, fueron recopilados  por la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas, Clamor, para crear el  primer gran informe sobre el éxodo narrado directamente por sus protagonistas.

El libro ‘Pies para qué te tengo’, que se da a conocer este viernes, busca, no un enfoque académico sobre las implicaciones de la salida de más de 5 millones de personas de su país hacia otras naciones, sino ‘cederle el micrófono’ a quienes se vieron obligados a escapar de Venezuela para huir del hambre, la pobreza y la insatisfacción de sus necesidades básicas.

“No queremos ser más la voz de lo que no tienen voz. Queremos que sean ellos, desde sus testimonios, desde sus voces, quienes nos cuenten sus experiencias de vida, cargadas de sufrimientos, de lucha, de resiliencia y de relaciones de solidaridad para fortalecerse”, le explicó a EL TIEMPO Elvy Monzant, director ejecutivo de Clamor para América Latina.

Para lograr el objetivo, Clamor se dedicó, entre agosto y diciembre de 2019, a recopilar los testimonios necesarios en 17 países donde hacen presencia organizaciones de la Iglesia Católica de apoyo a migrantes, para luego cruzarlos con informes y análisis de diferentes organismos multilaterales como la Oficina Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que se convirtió en uno de los principales aliados para la publicación.

El nombre del informe obedece a una frase coloquial que suelen usar las personas venezolanas para señalar que están listas para emprender un camino o un proyecto.

“El tono, la síntesis de las historias, no es el dolor, no es el de la queja. Por encima de eso predomina la esperanza de una gente que que no se rinde, que la ha pasado mal pero que está en pie de lucha”, explica Monzant desde Venezuela.

Ilustración del libro 'Pies para qué te quiero'
Ilustración del libro “Pies para qué te quiero”
Foto: Red Clamor

Las cuatro fases de la migración

“Cuando íbamos pasando ese puente, la gente de Colombia nos gritaba: bájense, pasen por la carretera, déjenles las aceras libres a los colombianos. Venezolanos, bájense. Ustedes caminen por la carretera. O sea, y nos gritaban como si fuéramos una peste que iba entrando al país. Y yo decía, bueno, desde aquí comienza el aprendizaje. Desde aquí, o sea, escuchar esos comentarios como que, siempre te han enseñado a tratar igual al otro y de pronto tú recibes esos comentarios, o sea, fue algo como desde allí, ya fue marcando”.

Desde el comienzo del trayecto hasta la llegada al país de acogida. Desde el momento en que queda atrás la bandera de su país, hasta el destino final, pasando por el maltrato, el cansancio del camino, la xenofobia, la explotación y las mafias que los acosan. El libro lanzado por Clamor pretende, más que analizar, sembrar conciencia y dar a conocer la cara de la esperanza y la lucha de los migrantes.

Para eso, está dividido en cuatro capítulos o ‘tramos’. El primero de ellos, ‘La causa de salida’, narra las razones que los llevaron a empezar su éxodo. Los problemas políticos, la violencia generalizada y la silenciosa pérdida de sus derechos sociales, económicos y culturales.

El segundo, ‘Rutas de tránsito’, describe la dureza del camino, donde la xenofobia y el rechazo son matizadas por el apoyo y el consuelo de ciudadanos que les ofrecen alimento, abrigo o, por lo menos, medicina básica para alguna emergencia. El tercero es ‘Ciudades de acogida’, donde se narra la búsqueda de oportunidades y el comienzo de la inclusión laboral y social.

El cuatro tramo, ‘Los retos se hacen evidentes’, es un análisis, desde la perspectiva de los migrantes y refugiados, de las grandes dificultades que afrontan y cómo superarlas. Xenofobia, violencia contra los niños y niñas, inclusión laboral y salud, son abordados por las voces de quienes viven día a día el éxodo.

El covid-19 acentuó las dificultades

El libro, cuentan sus creadores, debió ser terminado en medio de la pandemia por covid-19. Eso implicó sumar en los testimonios cómo el encierro y la cuarentena afectó con dureza a los migrantes y refugiados que ya habían logrado algo de estabilidad.

“Todos los males se potenciaron con el covid-19. Algunos migrantes que habían logrado trabajar y tener techo, por la pandemia y el confinamiento perdieron todo. Esto porque más del 90% viven del comercio informal y no pudieron seguir con sus actividades. Retrocedieron todo lo que avanzaron, perdieron su trabajo, el lugar donde vivían y volvieron a dormir en las calles, por eso muchos optaron por el retorno”, explica Elvy Monzant.

Y agrega que con eso viene otro reto muy complejo, porque, si bien muchos retornaron, las condiciones que los expulsaron de Venezuela no han cambiado. Por el contrario, sus propios compatriotas los han discriminado hasta el punto de considerarlos ‘armas biológicas’ para atacar al régimen y los aíslan sin el mínimo de condiciones y son acceso a sus familias.

Esto ha llevado a que, de nuevo, se vea una reactivación muy grande de la ola migratoria. “Pese a estar cerradas, las fronteras están llenas de nuevo. Las cifras de contagio que da el gobierno venezolano, sean ciertas o no, son muy bajas, por lo que muchos se han motivado a emprender el regreso o irse hacia otros países”, agrega el director ejecutivo de Clamor.Recomendaciones nacidas  de quienes migraron

El libro finaliza con una serie de recomendaciones, también nacidas del aporte de los refugiados en las entrevistas y grupos focales realizados. La mayoría de ellas se resumen en que los países cumplan los tratados internacionales y flexibilicen los requisitos que permitan visas de trabajo y mejores condiciones de acceso a la salud y la educación.

“También se pide que llegue el dinero que dicen los organismos multilaterales que entregan, porque muchas veces se lo lleva la burocracia,  la corrupción y ‘el maletinazo’. Sería bueno aclarar a dónde van a parar los millones de euros para atender la crisis de los migrantes , cuánto dinero se han robado los corruptos o se queda en pagos para estudios que evalúan otros estudios y cuánto  efectivamente se ha traducido en alimentación, medicinas y alojo para migrantes venezolanos”, concluye Monzant.

Para descargar el libro: