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Conmoción en Venezuela por la muerte de dos hermanos septuagenarios por inanición

Rafael y Silvia Sandoval, de 74 y 72 años, murieron en el centro de Caracas, con pocas horas de diferencia, por falta de comida

Créditos de la Imagen: Rayner Pena R | EFE

Pedro García Otero | 31 de octubre de 2020 | Caracas

Los venezolanos amanecieron este viernes conmocionados por la muerte por inanición de los hermanos Rafael y Silvia Sandoval Armas, de 74 y 72 años, en un piso del centro de Caracas, según confirmaron a periodistas funcionarios del instituto forense de la capital.

En un país en el que una de cada tres personas consume dos comidas o menos al día, los hermanos dependían de sus pensiones, de menos de 1 dólar al mes, y de los alimentos que les enviaba ocasionalmente el Estado a través de las cajas de los Consejos Locales de Alimentación y Producción (CLAP), las conocidas como cajas CLAP, que traen algunos granos, harina de maíz y a veces atún, sardinas o alguna otra proteína enlatada. Los vecinos, que solían ayudarlos con algunos alimentos para complementar su magra dieta, dieron la voz de alarma a los bomberos tras días sin saber de ellos.

Los funcionarios de emergencia entraron a través de una ventana en la cocina de su piso. Allí encontraron el cadáver de Silvia, con una data de muerte de entre 24 y 36 horas. Por su parte, el cadáver de Rafael se encontraba en una cama. Había fallecido doce horas antes que su hermana.

«Cuando no llegaba el CLAP o se les acababa la pensión vivían de la comida que le daba una vecina», contó Yvette Hernández, residente en el edificio donde vivían Silvia y Rafael. «Tenían varios días que no salían a la puerta cuando tocábamos», añadió. El hecho de que fueran, según señaló Yvette, personas muy reservadas tampoco permitió atender la situación a tiempo.

Venezuela es uno de los cuatro países del mundo que actualmente están en riesgo de una hambruna, según la ONU, y la pandemia del covid-19 ha agravado la situación. Aproximadamente 9 millones de personas padecen inseguridad alimentaria extrema en el país, y los adultos mayores son los que están en situación más precaria, pues muchos de ellos han sido «dejados atrás» por sus hijos y nietos que emigraron. Se calcula que más de 5 millones de venezolanos han salido de su país desde el 2017.

Luis Francisco Cabezas, director de la oenegé de atención a los adultos mayores Convite A.C., señaló que es necesario priorizar a los ancianos en la emergencia humanitaria compleja que padece Venezuela. «Son los que tienen más que perder en una sociedad que además discrimina por razones de edad», dijo. La muerte de Silvia y Rafael Sandoval causó una conmoción que incluso llegó a la embajada de EE.UU., que tachó de «perverso» el régimen de Maduro y señaló que «los venezolanos no merecen vivir así».